Liza, 17 años, Paraguay

Liza, 17 años, Paraguay

Liza es la mayor de cinco hermanos: Natalia de 16 años de edad, Marcos de 15, Raul de 5 y David de 4 años. Su padre se llama Roberto y su madre Ramona. Todos ellos viven en la misma casa en una pequeña ciudad de Paraguay. Su madre ha hipotecado la casa para que Liza pueda viajar a España, 18.000 guaranís (3.000 Euros) le costó el billete de avión.

 

Liza vino a España con su prima Marta de 20 años de edad, con la idea de trabajar en tareas del hogar en una casa. Dicho trabajo se lo iba a proporcionar su tía Ana, también de origen paraguayo.

 

Liza y su prima Marta vivían con su tía Ana en la primera planta de una vivienda dúplex, en la segunda planta, vivía su tía María, de la cual Liza recibía amenazas, insultos vejatorios e incluso llegó a trasladarla al sótano de la vivienda tras la negativa de Liza a realizar todo cuanto su tía María le exigía, ya que le hacían limpiar la vivienda las 24 horas y en muchas ocasiones, recibía golpes e incluso le negaban los alimentos diarios.

 

Liza, antes de ingresar en el Piso para mujeres víctimas de trata, llevaba en España 6 meses, durante ese tiempo su tía Ana había estado enviando 500 euros a los padres de Liza, mediante el ejercicio de la prostitución, ya que su tía Ana, María y su prima Marta se encontraban ejerciendo en un Club, el mismo local que reiteradamente decían a Liza que una vez que cumpliera los dieciocho años ejercería prostitución, llegando a llevar a Liza a dicho Club para que lo conociera.

 

Su prima Marta es deportada a Paraguay, tras intervenir el grupo de extranjería en el Club. Es ella quien pone en conocimiento al padre de Liza que a su hija le han propuesto ejercer prostitución y es cuando su tía Ana deja de mandar dinero a Paraguay para saldar la deuda y cubrir las necesidades de la familia de Liza. El padre de Liza lo pone en conocimiento de la policía en Paraguay y estos a su vez al Consulado en España. Siendo el propio Consulado quien informe de la situación de retención y explotación a la UCRIF y a APRAMP por lo que se mantiene seguimiento del caso y coordinación para el rescate de la menor.